Del respeto al niño, entendiendo respeto como mirar dos veces, es decir, mirar y volver a mirar, remodelamos el centro y nuestra metodología, que aunque seguimos aplicando la inteligencia emocional si hemos dejado de aplicar la estimulación temprana (hacer, hacer al niño) para aplicar la teoría del movimiento libre.
¿Sabes en qué consiste esta pedagogía?
Viajamos a Vitoria para formarnos con Mª Ezozi, (psicomotricista y formada en Pedagogía Pikler-Lóczy) Entre otras cosas, defiende que se deje al bebé moverse libremente. También que no se le coloque en ninguna posición a la que no pueda llegar por si mismo.
Confiar en la capacidad innata de tu hijo, de alcanzar cada hito motriz evolutivo sin ayuda, fomenta su autonomía y autoconfianza y deriva en un desarrollo más armónico.
La mayoría de los padres tienden a comparar constantemente a su bebé con otros y se preocupan si a determinada edad no ha logrado alguno de los hitos que se le presupone. Así, la niñez se convierte en una carrera de obstáculos que han de ir superando casi a la fuerza.
Sin embargo, los buenos cuidados nos invita a cambiar la perspectiva. A tener paciencia, a confiar en el niño y en sus capacidades y a no exigirle que cumpla con parámetros previamente establecidos.
Desarrollamos un sistema pedagógico que se basa fundamentalmente en dos pilares: La necesidad de apego y la necesidad de autonomía.
La creación del vinculo afectivo que establece con su cuidadora le ofrece seguridad y le permite centrarse en su desarrollo y por otro lado, la no intervención de la cuidadora en el desarrollo psicomotriz de tu hijo para fomentar su autonomía, competencia y autoconfianza.
Nuestro método es contrario a cualquier tipo de intervención de los adultos en el desarrollo psicomotriz del niño. Nuestra labor es de acompañamiento y ofrecerle las condiciones de seguridad y apego necesarias para que se desarrolle por sí mismo. La no intervención da como resultado un desarrollo de las capacidades psicomotrices más natural y diferente al que tiene el niño que sí ha sufrido esta interferencia.
El niño al que no se le deja movimiento libre, se sienta antes de empezar a gatear, más que nada porque nos obsesionamos con sentarlo cuanto antes de forma artificial. Nosotras proponemos evitar todo aquello que limite el movimiento de tu hijo, como tenerlo atado o 'recluido' en tronas, hamacas, cochecitos o andadores.
Cuando dejamos que el niño decida qué paso evolutivo debe dar y cuándo, sin meterle prisa ni forzarle, aprende a conocerse mejor a sí mismo. El desarrollo es más armónico, estable y fisiológicamente adecuado. Desarrolla mejor el equilibrio, la lateralidad y adopta posturas más naturales y sanas. El respeto y apego en los buenos cuidados de la figura del cuidador es fundamental.
Dejar que tu hijo se mueva libremente no quiere decir no tener contacto con él. Al contrario, defendemos la importancia de un apego afectivo sólido, como base para todo lo demás. Una relación basada en el respeto a tu hijo y a sus ritmos y necesidades, sin imponer las cosas, facilitando que fluyan. Para conseguirlo, hablamos con tu bebé, anticipando en todo momento todo lo que vamos a hacer y esperando a que esté preparado para hacerlo.
Nuestra experiencia y formación nos hacen saber cuándo debemos intervenir y cuándo debemos dejarle que actúe libremente. No hay desarrollo físico, psíquico y emocional adecuado si los cuidados y las necesidades básicas no están cubiertas, además de las afectivas. Dentro del movimiento libre, se encuentra también el juego libre. Se trata de ofrecer materiales seguros y desestructurados, a tu hijo y dejarle que aprenda a manejarlos como quiera, sin darle pautas de juego ni enseñarle cómo debe hacerlo.
Esto le permite explorar el entorno y sacar sus propias conclusiones, como paso siguiente al autoconocimiento.
Elegir guardería para los hijos siempre es una decisión complicada, con nuestra primera hija, buscamos y comparamos mucho, para su hermano fue mucho más fácil, confiamos nuevamente en Pasito a pasito por comodidad, cercanía, cariño, ahora con la tercera volvemos a repetir, nunca han estado enfermos que es el mayor miedo de los padres. Muchas gracias por cuidar de nuestros hijos.
Patricia Vena (Contable)
He asistido cada semana a vuestro centro y he percibido en vosotras la ilusión en vuestro trabajo y las ganas de hacerlo bien. La transformación que ha experimentado el espacio, no solo por fuera sino que a la par que la decoración se hacía más cálida, se ha ido transformando en un espacio de calma donde el respeto al niño y a su desarrollo natural, junto con una reflexión continua para acompañarlo en su desarrollo, sitúan al niño en el centro de la intervención educativa.
Y debido a este interés os formáis casi cada fin de semana, asistiendo a cursos muchas veces fuera, lo asombroso es ver cómo casi cada semana incorporáis novedades en el quehacer diario, cambiáis formas de hacer de forma sencilla pero efectiva.
Mar Pérez (Maestra de apoyo)
Mi chica ha aprendido a ser cada día mas autónoma, a relacionarse con otros niños de su edad, ha aprendido normas de convivencia y socialización, pero sobretodo a aprendido a ser feliz, a jugar, a reír, a cantar y a descubrir el mundo que le rodea.
Mamá de Valeria
Nuestro hijo esta deseando ir a jugar con sus amiguitos.
Mamá de Jorge
La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.
Papás de Julieta
Debíamos dejar a nuestro hijo con sólo 5 meses en la guardería y buscábamos un lugar que nos diera, sobre todo, CONFIANZA. Y eso es lo que nos trasmitieron nada más entrar el día que fuimos a conocer la guarde: una decoración muy bonita y cuidada, todo muy limpio y con mucha luz natural. Pero desde el primer momento y 3 cursos después, siempre lo que más hemos valorado ha sido el trato a los niños (y también a los padres) y el cariño y la atención con la que siempre atienden a todos los pequeños.
Ana (Mamá de Alejandro)
Mi hijo ha empezado la guardería este curso 2018/2019. Desde el primer momento estuvieron pendientes de él, desde la dura adaptación. Ahora que han pasado los meses, me encanta que desde que se levanta sólo repita el nombre de su profe Ana. Va encantado!!
Hemos notado una gran mejoría en su autonomía, con 20 meses ya come solo! Muchas gracias!
Pilar (Mamá de Carlos)
Mi hija va desde los 10 meses a la guardería y está a punto de ir ya al "cole de mayores". Sofía va muy contenta desde el primer día a la guarde. Aquí ha aprendido los números, las letras y muchas canciones. También ha aprendido a comer, a pesar de que no es muy buena comedora y a tener mucha más autonomía.
La guardería es muy familiar, está súper limpia, la decoración es fantástica y las "seños" son muy cariñosas.
Sin duda, es un lugar muy recomendable para que nuestros peques vayan creciendo desde bebés, pasito a pasito.
Papá de Sofía
Nos encanta como aprende cada día cosas nuevas, lo feliz que entra y sale cada día. Nos gusta la filosofía de crianza respetuosa que tienen con los niños.
Carolina (Mamá de Natalia Pilar)
Muy contentos con el centro de educación infantil Pasito a pasito; grandes profesionales, un trato muy dulce y cálido hacia los niños, atención personalizada para cada uno, muy buena comunicación con los padres y elección de actividades con muy buen criterio.
Marian (Diseñadora)